Opinión (José Lúcio / Columnista) Detener la violencia doméstica?


Los tribunales no pueden detener la violencia doméstica. No, Ellos no pueden. Tampoco se puede detener la corrupción, por ejemplo. Que no haya ilusiones. No pueden. Los tribunales pueden juzgar todos los delitos que los tienen, pero nunca dejaron de cualquier.

José Lúcio

El redactor Lidador Noticias

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No hay necesidad de hacer títulos al respecto, como era novedad. Los tribunales siempre sabían. Cada día los tribunales trabajar sabiendo por experiencia que al día siguiente, probablemente no será muy diferente de esta, como el anterior también no era.

Esto significa que debemos permanecer conformado a estos y otros males de las sociedades contemporáneas? Por supuesto que no. Lo que somos no debemos enredarnos en tales conceptos erróneos, ahora comunes, para estirar el dedo y señalar los tribunales como uno podría ver lo que por naturaleza no pueden dar.

Creo que un día será posible comentar buenas noticias sobre el tema de la violencia doméstica, o corrupción, o abuso sexual. Las sociedades evolucionan, cambio de mentalidad. Pero no son los tribunales los protagonistas de estas transformaciones. Los tribunales no están diseñados para herramientas de transformación social.

Decir la violencia doméstica, o corrupción, para continuar con los mismos ejemplos, Que significa hablar de los comportamientos individuales que se explican en las tablas de las prácticas sociales profundamente arraigadas. Pueden ser combatidos, fondo de apuestas en los cambios culturales, en la educación cívica, de mentalidad transformaciones que requieren un esfuerzo colectivo continuo, participado, exigente.

De hecho, existen muchos en múltiples asociaciones y organizaciones de la sociedad civil que eligieron como su objeto, precisamente, la intervención en estas áreas. También carece de instituciones para participar en estos temas. Sin embargo, a pesar del compromiso y la persistencia de todas estas entidades parece que hasta ahora toda su militancia tuvo éxito no lograr los resultados deseados.

Del mismo modo y en el mismo sentido vivir y trabajar en las escuelas del cuerpo sociales e iglesias, movimientos de opinión, muchas maneras diferentes para influir en los comportamientos y actitudes, empezando por los medios de comunicación de gran alcance, y también hasta el momento no pudieron producir los resultados deseados en estas áreas.

En declaraciones a la prevención, da mesma forma se pode observar que as entidades vocacionadas para prevenir, como sejam as várias polícias e os organismos instituídos precisamente para detectar e prevenir atempadamente essas condutas não parecem ter alcançado sucessos relevantes na sua actividade.

Não podemos negar o que tem sido feito, mas é forçoso constatar que o balanço não é satisfatório – e disso mesmo tem sido eco uma notória insatisfação pública.

Pero ese propósito es decir que los tribunales están situados aguas abajo en estas realidades dinámicas que se preocupan, es la violencia doméstica, es la corrupción, son el abuso sexual, para seguir los ejemplos. Todo esto es bien aguas arriba, y sólo en su propio terreno estas realidades se pueden cambiar con el tiempo.

Lo que se puede esperar es que los tribunales son capaces de hacer lo que todos fallamos. No, no son los cortes detener la violencia doméstica. No, no son los tribunales que detengan la corrupción. Claro que também lhes cabe parte não negligenciável na tarefa comum (a jurisprudência, por otra parte, desempenhou papel de relevo na maturação de mudanças históricas em questões em outros tempos tão problemáticas quanto essas) e a esse contributo não podem negar-se.

Sin embargo,, o óbvio tem que ser dito. O bom sucesso do combate a essas tristes realidades não depende só dos tribunais, nem depende principalmente deles.

(Texto escrito bajo la regla anterior a deletrear AO1990, por la opción del autor)


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